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Una novela que retrata sin ambages la generación de la segunda mitad del siglo XX que tuvo que enfrentar una de las etapas más cruentas del conflicto colombiano.Múltiples voces interpretan a su manera la vida en el territorio de lacguerra. La guerra como escenario del fracaso humano y factor que determina la vida de las personas y banaliza la muerte; el conflicto armado como sepultura de sueños y azaroso motor de un cambio que nunca se produce. Ese es el fondo de Siempre fue ahora o nunca, el tema recurrente en las anteriores novelas de Rafael Baena, quien en esta oportunidad abandona el siglo XIX de Tanta sangre vista, ¡Vuelvan caras, carajo! y La bala vendida para viajar en el tiempo hasta la segunda mitad del XX, período en el que incluso los indiferentes o quienes se aferraron a la neutralidad fueron afectados por los hechos.Lo conocimos cuando era un fotógrafo con una mirada inteligente e intuitiva, que después puso al servicio de las palabras: la narración fluida a la que nos acostumbró como novelista, las historias que fascinan e hipnotizan, se explican en parte por esa mirada excepcional. Pero a la hora de escribir Siempre fue ahora o nunca Rafael Baena renunció a la comodidad, a sabiendas de que la historia de su generación es un caleidoscopio, una multitud de voces divergentes, quebradas por los desencuentros, por las rupturas. El resultado es una novela que cuenta todo lo que conocemos de una manera que no conocíamos. Siempre fue ahora o nunca deja constancia de nuestra vida sin enjuiciamientos y sin mentiras. Margarita Valencia«Siempre fue ahora o nunca es una excelente novela. Es impresionante cómo Rafael Baena logra contar la historia de este país contando historias individuales con el telón de fondo de la historia pública. Me corrijo: no, no es una excelente novela, es una gran novela que atrae la atención, absorbe en la lectura y de ningún modo deja indiferente al lector acerca del país que le sirve de escenario». Darío Jaramillo Agudelo